La sopa de ajo tradicional castellana es uno de esos platos que forman parte de la historia gastronómica española. Con orígenes humildes en las cocinas rurales de Castilla y León, se elaboraba para aprovechar el pan duro y obtener un plato nutritivo con ingredientes sencillos y económicos. Hoy en día sigue siendo una receta icónica de la cocina de cuchara, perfecta para los meses fríos gracias a su carácter reconfortante.
Su base de pan tostado, pimentón de la Vera, ajo y caldo de pollo, se enriquece con jamón ibérico y huevo, aportando un equilibrio entre sencillez y sabor. La textura de la sopa es ligeramente espesa y el aroma ahumado del pimentón combina con la intensidad del jamón y la suavidad del huevo. Prepararla en casa no requiere técnicas complicadas, solo mimo y paciencia en cada paso.
Además, la sopa de ajo es un plato versátil: puede servirse como entrante en un menú tradicional, como plato único en cenas ligeras o incluso como receta de aprovechamiento para dar salida al pan duro. Su sabor profundo y su historia hacen de esta sopa un clásico imprescindible de nuestra cocina.

Info. nutricionalAlérgenosx
Energía 220 Kcal
Hidratos 16 g
Proteínas 14 g
Grasas 12 g
Fibra 2 g
Dióxido de azufre y sulfitos
Dióxido de azufre y sulfitos
Gluten
Gluten
Huevos
Huevos
  • Pan
  • Pimentón de la Vera
  • 4 ajos
  • Jamón ibérico
  • 1 cebolla
  • 2 huevos
  • 1,5 litros de caldo de pollo
  1. Corta la cebolla en juliana y lamina los ajos.
  2. Sofríe los ajos y, cuando se doren, añade la cebolla.
  3. Incorpora el jamón ibérico en dados pequeños y sofríe unos minutos.
  4. Corta el pan en cubos, añádelo y dóralo hasta que tueste.
  5. Retira la olla del fuego, añade el pimentón y cocínalo con el calor residual.
  6. Vuelve a poner la olla al fuego, agrega el caldo de pollo, tapa y cocina 5 minutos a fuego medio.
  7. Retira del fuego, añade las claras y mezcla hasta que cuajen.
  8. Sirve en un plato hondo, incorpora la yema y decora con cebollino picado.
  • Sirve la sopa bien caliente en cazuelas de barro individuales, ya que mantienen mejor el calor y potencian la experiencia tradicional.
  • Usa pan del día anterior para que quede más consistente.
  • Añade un toque de guindilla si quieres un punto picante.
  • Sustituye parte del caldo de pollo por caldo de jamón para intensificar el sabor.
  • Si prefieres una textura más espesa, deja reducir la sopa unos minutos más antes de añadir el huevo.

Preguntas frecuentes sobre Sopa de ajo

La receta tradicional se hace con pan del día anterior o pan duro, que absorbe mejor el caldo y aporta consistencia.

Añade solo las claras al caldo caliente removiendo, y pon la yema al final en el plato para que se integre suavemente.

Tiene su origen en la cocina humilde de Castilla y León, elaborada para aprovechar pan duro y obtener un plato nutritivo.