- 350 g de sepia
- 25 g de perejil fresco
- 300 ml de caldo de pescado
- 3 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Escalda el perejil en agua con una pizca de sal durante 10 segundos y enfríalo rápidamente en agua con hielo.
- Tritura el perejil junto con el caldo de pescado y cuela el licuado con un colador fino. Reserva.
- Lamina los ajos y fríelos en aceite de oliva hasta que queden dorados y crujientes. Escúrrelos sobre papel absorbente.
- Cocina la sepia en una sartén a temperatura alta con un poco de aceite hasta que esté dorada y tierna.
- Sirve la sepia en un bol, añade el licuado de perejil por encima y decora con las láminas de ajo frito.
- Seca muy bien la sepia antes de cocinarla para conseguir un dorado perfecto.
- Usa caldo de pescado casero para potenciar el sabor marino.
- Si quieres un toque picante, añade una pizca de guindilla al aceite del ajo.
- Puedes sustituir el perejil por cilantro para una versión más exótica.
La sepia es un ingrediente típico de la costa mediterránea, muy popular en Andalucía, Valencia y Cataluña. Tradicionalmente se preparaba a la plancha o en su tinta, pero combinaciones como esta, con ajo frito y perejil, han ganado terreno por su sencillez y frescura.
Hidratos 2 g
Proteínas 28 g
Grasas 9 g
Fibra 0,5 g









