• 200 g de yogur griego azucarado
• 1 mango maduro
• 30 g de nueces
• 2 cucharadas de azúcar
• Helado o sorbete de cítricos (limón, mandarina, naranja…)
• Hojas de hierbabuena fresca
- Pela el mango y córtalo en cubos. Reserva.
- En una sartén a fuego muy bajo, pon las dos cucharadas de azúcar y deja que se derrita lentamente hasta formar un caramelo.
- Añade las nueces al caramelo y remueve bien durante un minuto. Retira del fuego, extiende sobre una superficie con papel vegetal y deja enfriar. Una vez frías, trocea las nueces garrapiñadas.
- Para el emplatado, coloca aproximadamente 50 g de yogur griego en el fondo de cada plato o cuenco, añade algunos cubos de mango por encima, reparte las nueces garrapiñadas. Añade una bola de helado de cítricos en el centro y decora con hojas de hierbabuena.
- Puedes sustituir el yogur azucarado por yogur natural y añadir un poco de miel.
- El mango debe estar bien maduro para que tenga textura cremosa.
- Si no tienes tiempo para hacer el caramelo, usa nueces caramelizadas ya preparadas.
- Prueba a servirlo en copas de cristal para una presentación más elegante.
- Añadir ralladura de lima o menta picada potencia aún más el frescor del postre con mango y yogur.
Hidratos 28 g
Proteínas 5 g
Grasas 10 g
Fibra 1,9 g

