1. Mezcla la mantequilla con el azúcar y la esencia de vainilla en un bol hasta obtener una crema homogénea.
2. Incorpora el huevo batido y mezcla bien. Añade la harina poco a poco junto con la sal, hasta lograr una masa blanda pero moldeable. Agrega las gotas de chocolate.
3. Forma bolas de masa y aplástalas ligeramente para darles forma de galleta.
4. Coloca papel de horno sobre una sartén, pon las galletas encima, tapa y cocina a fuego bajo durante 10 minutos.
5. Deja enfriar antes de servir.

• Si quieres una textura más crujiente, déjalas reposar 10 minutos más con la sartén destapada.
• Sustituye parte del azúcar por azúcar moreno para un toque caramelizado.
• Puedes añadir trozos de nuez o almendra picada para darles más cuerpo.
  Consejo del chef: usa gotas de chocolate de buena calidad y añade una pizca de sal marina al final para potenciar el sabor del cacao.

Las galletas nacieron como una preparación de prueba para comprobar la temperatura de los hornos en la Edad Media. Hoy, su versión sin horno es una adaptación moderna perfecta para quienes quieren disfrutar de la repostería en cualquier lugar, incluso sin horno tradicional.