- 4 lonchas de bacon
- 2 cucharadas de queso de untar a las finas hierbas
- brotes de rúcula
- mostaza antigua
- aceite de oliva virgen extra
- crema de vinagre de Módena
- Haz una cruz con dos lonchas de bacon.
- Coloca una cucharada de queso de untar en el centro y cierra las puntas formando un ravioli.
- Precalienta la sartén a potencia media durante 40 segundos, añade un chorro de aceite y marca los raviolis primero por la parte de la unión durante 1 minuto.
- Dales la vuelta y cocina 1 minuto más. Reserva.
- Mezcla en un bol una cucharadita de mostaza antigua, dos de crema de vinagre de Módena y ocho de aceite de oliva virgen extra para preparar la vinagreta.
- Coloca la rúcula en un recipiente, añade sal y aliña con dos cucharadas de la vinagreta.
- Monta el plato: pon una cucharadita de crema de vinagre en el fondo, encima el ravioli de bacon, a un lateral la rúcula aliñada y termina con un par de cucharadas de vinagreta.
- Marca el bacon primero por la parte de la unión para sellar mejor el ravioli y evitar que se abra durante la cocción.
- Sustituye el queso de untar por queso azul si quieres un sabor más intenso.
- Añade frutos secos como nueces o almendras para dar textura crujiente.
- Sirve el bacon recién hecho para que mantenga su toque crujiente al mezclarlo con la ensalada.
Hidratos 12 g
Proteínas 14 g
Grasas 32 g
Fibra 2 g

