- 6 alitas de pollo de corral
- 1 cebolla pequeña (picada)
- 1 zanahoria (en rodajas finas)
- 1 cucharada de curry en polvo
- 200 ml de leche de coco
- 1 cucharada de aceite de oliva o de coco
- Sal y pimienta al gusto
- 150 g de arroz blanco
- 1 taza de brócoli (en ramitos)
- 1 cucharada de aceite de oliva
- Sal y pimienta al gusto
- Hierve el arroz en agua con sal durante 18 minutos o según las instrucciones del paquete. Reserva caliente.
- Salpimienta las alitas y dóralas en una sartén con aceite a fuego medio-alto durante 3-4 minutos por cada lado. Retira y reserva.
- En la misma sartén, sofríe la cebolla hasta que esté transparente (5-6 minutos). Añade la zanahoria y cocina 3-4 minutos más.
- Incorpora el curry en polvo y remueve unos segundos hasta que suelte su aroma.
- Vierte la leche de coco, ajusta la sal y la pimienta, y lleva a ebullición. Regresa las alitas a la sartén y cocina a fuego bajo durante 20-25 minutos hasta que estén tiernas y la salsa espese.
- Cocina el brócoli en una sartén con aceite durante 5-6 minutos hasta que esté tierno pero crujiente. Salpimienta al gusto.
- Sirve el curry de alitas acompañado de arroz blanco y brócoli salteado.
- Usa alitas de pollo de corral para conseguir una carne más tierna y sabrosa.
- Si prefieres un curry más suave, sustituye parte del polvo de curry por cúrcuma.
- Añade un toque de zumo de lima o cilantro fresco justo antes de servir para realzar el sabor.
- Puedes sustituir el arroz blanco por arroz jazmín o integral para una versión más aromática y rica en fibra.
El curry es una mezcla de especias originaria del sur de Asia, especialmente popular en India y Tailandia. Su nombre deriva del término tamil kari, que significa “salsa”. Hoy en día, se ha adaptado a múltiples culturas culinarias, dando lugar a platos tan sabrosos como este curry de alitas con brócoli y arroz, una fusión entre la cocina oriental y mediterránea.
Hidratos 48 g
Proteínas 35 g
Grasas 32 g
Fibra 6 g







