La crema de brócoli y queso fresco es una de esas recetas fáciles y reconfortantes que no pueden faltar en tu recetario. Preparada con ingredientes sencillos como brócoli, patata y caldo de pollo, se convierte en un plato nutritivo, bajo en calorías y perfecto para una cena ligera. Su textura cremosa y su sabor suave, realzado con el queso fresco, hacen que guste tanto a mayores como a niños. Una opción saludable y sabrosa que puedes personalizar a tu gusto.

Info. nutricionalAlérgenosx
Energía 220 Kcal
Hidratos 20 g
Proteínas 13 g
Grasas 10 g
Fibra 5 g
Leche
Leche
  • 500 g de brócoli
  • 150 g de queso fresco
  • 1 patata mediana
  • 700 ml de caldo de pollo
  • 1 cebolla
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  1. Pelar la patata y la cebolla, trocearlas en dados y sofreírlas 1 minuto en aceite de oliva virgen extra. Añadir el caldo, tapar y cocer 20 minutos.
  2. Trocear el brócoli y cocerlo 5 minutos con sal. Refrescar en agua con hielo para mantener el color verde.
  3. Incorporar el brócoli a la olla junto con 75 g de queso fresco. Triturar hasta obtener una crema homogénea. Rectificar de sal.
  4. Servir en plato hondo con un hilo de aceite de oliva y dados de queso fresco por encima.
  • Añade un poco de nuez moscada o pimienta blanca para potenciar el sabor.
  • Sustituye el caldo de pollo por caldo de verduras para una versión vegetariana.
  • Para una textura más cremosa, utiliza queso crema en lugar de queso fresco.
  • Si quieres un toque más saciante, acompaña con picatostes de pan integral.

Preguntas frecuentes sobre Crema de brócoli y queso fresco

Sí, puedes congelarla en recipientes herméticos hasta 2 meses. Al recalentar, remueve bien para recuperar la textura.

El queso fresco aporta suavidad y ligereza, pero también puedes usar queso crema o incluso un poco de parmesano para intensificar el sabor.

Claro, puedes sustituirlo por caldo de verduras para una versión vegetariana igual de sabrosa.