- 12 carrilleras de cerdo ibérico
- 2 puerros
- 5 zanahorias medianas
- 2 cebollas
- 1 botella de vino tinto
- 1 litro de agua
- 1 cucharada de mostaza antigua
- 2 cucharadas de mantequilla
- 200 g de coles de Bruselas
- 5 dientes de ajo
- Marca las carrilleras en una olla exprés hasta dorarlas bien. Retíralas.
- En el mismo aceite sofríe los puerros, zanahorias y cebollas picadas hasta que estén doradas.
- Vuelve a incorporar las carrilleras y vierte el vino tinto. Cocina hasta que el alcohol se evapore.
- Añade el litro de agua, una pizca de sal, tapa la olla exprés y cocina a fuego medio durante 45 minutos.
- Mientras tanto, limpia las coles, córtalas por la mitad y cuécelas en agua con sal durante 5 minutos.
- Enfríalas en agua con hielo y saltéalas en una sartén con mantequilla y dos dientes de ajo picados hasta que se doren. Añade la mostaza antigua y mezcla bien.
- Cuela el caldo de cocción de las carrilleras, redúcelo hasta obtener una salsa espesa, incorpora de nuevo las carrilleras y calienta a fuego muy bajo.
- Sirve las carrilleras con su salsa y acompaña con las coles de Bruselas salteadas.
- Utiliza un vino tinto crianza o reserva de buena calidad: marcará la diferencia en la intensidad del guiso.
- Si tienes tiempo, deja reposar las carrilleras en su salsa una noche; el sabor se potencia notablemente.
- Añade un poco de chocolate negro 70% al final de la reducción para dar un toque de profundidad y brillo a la salsa.
Las carrilleras, antes consideradas una pieza humilde, se han convertido en un emblema de la gastronomía española moderna. Su popularidad creció gracias a la cocina de autor, que rescató este corte por su textura melosa y sabor inconfundible. Hoy, es un plato presente en cartas de restaurantes tradicionales y gourmet por igual.
Hidratos 18 g
Proteínas 45 g
Grasas 26 g
Fibra 3 g










