- 6 brevas grandes
- 2 dientes de ajo picados
- 20 g de piñones
- 4 pepinillos medianos
- Reducción de vinagre balsámico
- Brotes de rúcula
- 4 lonchas finas de jamón ibérico
- Sal Maldon
- Pela las brevas y córtalas en rodajas muy finas. Colócalas sobre un plato plano formando una base uniforme.
- Sofríe los ajos picados en una sartén a fuego medio hasta que doren.
- Añade los piñones y dóralos ligeramente junto con los ajos.
- Incorpora los pepinillos picados, apaga el fuego y mezcla.
- Agrega la reducción de vinagre balsámico y remueve bien para integrar todos los sabores.
- Vierte esta vinagreta templada sobre las brevas. Añade una pizca de sal Maldon.
- Coloca por encima las lonchas de jamón ibérico y termina con brotes de rúcula fresca.
- Utiliza brevas bien maduras pero firmes; así podrás cortarlas en láminas sin que se deshagan.
- Tuesta ligeramente los piñones antes de incorporarlos: su aroma potenciará la vinagreta.
- Si no tienes reducción de vinagre balsámico, puedes prepararla reduciendo vinagre con una cucharadita de miel.
- Añade unas virutas de queso curado o unas gotas de aceite de trufa para una versión más gourmet.
Las brevas son el primer fruto que da la higuera antes de los higos, generalmente a comienzos del verano. Tradicionalmente en España se consumen en crudo o con jamón, una combinación que ha pasado de las mesas populares a los menús de alta cocina. Este carpaccio es una versión moderna de esa unión clásica de dulce y salado.
Hidratos 15 g
Proteínas 10 g
Grasas 14 g
Fibra 3 g









