- 400 g de costillas de cerdo
- 150 g de calabaza en trozos pequeños
- 250 g de coliflor en ramilletes
- 200 g de arroz tipo bomba
- 1 litro de caldo de pollo o carne
- 1 cucharada de pimentón de la Vera
- 2 cucharadas de tomate frito
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
- Calienta aceite en una paella y dora las costillas durante unos 10 minutos hasta que estén bien selladas. Retira y reserva.
- Añade la coliflor y la calabaza a la misma paella y sofríe 5-7 minutos hasta dorar.
- Incorpora el tomate frito y cocina un par de minutos más removiendo.
- Aparta la paella del fuego, añade el pimentón y mezcla bien para evitar que se queme.
- Añade el arroz y remueve durante 1 minuto para que se impregne de los sabores.
- Devuelve las costillas a la paella y cubre con el caldo caliente.
- Cocina a fuego medio-bajo 18-20 minutos sin remover, ajustando de sal.
- Una vez seco y tierno, retira del fuego, cubre con un paño y deja reposar 5 minutos antes de servir.
- Usa costillas de cerdo ibéricas para potenciar el sabor.
- Añade una ramita de romero fresco en los últimos minutos de cocción para dar un toque aromático.
- Si prefieres un toque más intenso, mezcla pimentón dulce y picante.
- Controla el caldo: el arroz seco debe quedar suelto, sin exceso de líquido al final.
Este arroz tiene sus raíces en la cocina valenciana tradicional, donde era habitual aprovechar las verduras de temporada del huerto. La combinación de calabaza y coliflor, típica de los meses de otoño, se unía al cerdo para crear un plato de sabor profundo y muy arraigado en la cultura popular.
Hidratos 65 g
Proteínas 28 g
Grasas 28 g
Fibra 6 g







