El arroz meloso de gambas al ajillo y cebollino es uno de esos platos que triunfan siempre: fácil, aromático y con una textura perfecta entre el arroz seco y el caldoso. Su sabor intenso se obtiene gracias al sofrito tradicional de ajo, pimentón y tomate, una base clásica de la cocina mediterránea que potencia el umami del marisco y aporta profundidad al caldo. Este tipo de arroz es ideal para quienes buscan un plato lleno de sabor pero sencillo de preparar, sin necesidad de técnicas complicadas ni ingredientes difíciles de encontrar.

La clave de la receta está en utilizar un fumet de marisco caliente y añadirlo poco a poco, permitiendo que el arroz absorba todos los matices y suelte el almidón necesario para conseguir esa textura característica melosa. Las gambas, incorporadas al final para que queden tiernas y jugosas, aportan un toque fresco y marino que combina a la perfección con el aroma del ajillo. El acabado con cebollino fresco equilibra el plato y añade un contraste verde, fragante y ligero.

Este plato es perfecto tanto para una comida especial como para un menú de diario completo. Además, es una excelente opción para quienes buscan un arroz diferente a la clásica paella, pero igual de sabroso y con un resultado de restaurante. Su preparación es rápida, económica y apta para cualquier nivel culinario. Si te gustan los arroces con intensidad de sabor, texturas cremosas y el inconfundible toque del marisco, este arroz meloso se convertirá en una de tus recetas favoritas. Una alternativa ideal para sorprender sin complicaciones y disfrutar de un plato equilibrado, lleno de matices y absolutamente reconfortante.