• 1 manzana Granny Smith
• 100 ml de agua
• 50 g de azúcar
• 1 cucharadita de aroma natural de vainilla
• 4 hojas de hierbabuena fresca
• 4 galletas Lotus
• 2 bolas de helado de vainilla
• Hierbabuena fresca troceada para decorar
- Calienta el agua con el azúcar, el aroma de vainilla y las hojas de hierbabuena. Deja hervir 2 minutos, apaga y enfría. Retira las hojas.
- Pela la manzana, retira el corazón y córtala en cubos de 1 cm.
- Con máquina de vacío: introduce la manzana y el almíbar en una bolsa y envasar al vacío al 100%. Reposa en frío 12 horas.
- Sin máquina de vacío: coloca los cubos en un tarro hermético cubiertos con el almíbar frío. Reposa 12 h en nevera agitando de vez en cuando.
- Coloca galleta Lotus triturada en la base, añade la manzana escurrida, una bola de helado de vainilla y termina con hierbabuena troceada.
- Si no tienes máquina de vacío, guarda la manzana en un frasco de cristal y remueve de vez en cuando para mejorar la impregnación.
- Puedes sustituir la manzana Granny Smith por variedades más dulces como Fuji o Golden.
- Usa galletas Lotus trituradas justo antes de servir para mantener su textura crujiente.
- Añade unas gotas de limón al almíbar si quieres equilibrar el dulzor.
La técnica de la ósmosis en frutas se utiliza en alta cocina para potenciar sabores y modificar texturas. Fue popularizada por la cocina molecular y permite transformar una simple manzana en un postre de autor, brillante, aromático y con notas perfumadas.
Hidratos 45 g
Proteínas 4 g
Grasas 9 g
Fibra 3 g









