1. Saltea los ajos tiernos en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.
2. Añade los taquitos de jamón y cocina durante 2 minutos.
3. Incorpora las espinacas baby, remueve y apaga la inducción para que se cocinen con el calor residual.
4. Forra una taza con papel film, introduce un huevo y cierra formando un pequeño saquito.
5. Cuece los huevos en agua hirviendo durante 5 minutos.
6. Retira el film y sirve el huevo poché sobre el salteado de espinacas y jamón.

• Añade unas gotas de vinagre al agua para que el huevo poché mantenga mejor su forma.
• Si quieres una versión más ligera, sustituye el jamón por pavo o tofu ahumado.
• Al emplatar, decora con unas escamas de sal Maldon o unas gotas de aceite de trufa para potenciar el sabor.

El término “poché” proviene del francés y significa “escalfado”. Esta técnica permite cocer el huevo sin cáscara, logrando una clara firme y una yema cremosa. Es muy popular en la cocina francesa y cada vez más utilizada en desayunos gourmet y brunchs contemporáneos.