- 600 g contramuslo de pollo deshuesado
- 1 trozo de jengibre fresco rallado
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta negra molida
- 3 cucharadas de maicena
- 2 cucharadas de harina de trigo
- 3 cucharadas de salsa de soja
- 1/4 de col lombarda
- 3 cucharadas de mayonesa
- 1 cucharada de kimchi
- 2 limas
- Trocea el pollo en dados medianos y colócalo en una bandeja. Añade la salsa de soja, la sal, la pimienta, el jengibre rallado y el ajo picado. Mezcla bien y deja marinar 20 minutos.
- Incorpora la maicena y la harina, removiendo hasta que el pollo quede bien cubierto.
- Fríe en abundante aceite caliente hasta que el rebozado quede crujiente. Escurre sobre papel absorbente.
- Mezcla en un bol la mayonesa con el kimchi y el zumo de una lima. Reserva.
- En otro bol, combina la col lombarda en juliana con un poco de zumo de lima y la mayonesa de kimchi.
- Para emplatar, coloca una base de kimchi, encima la ensalada de col y cubre con el pollo. Termina con un poco de mayonesa de kimchi y ralladura de lima.
- Usa contramuslos de pollo, ya que son más jugosos que la pechuga.
- Para conseguir un rebozado más crujiente, mezcla maicena y harina justo antes de freír.
- Si te gusta más picante, añade una pizca de kimchi extra a la mayonesa.
- Sirve el karaage con rodajas de lima o limón para potenciar el sabor.
El karaage nació en Japón durante la década de 1920 como una técnica de fritura adaptada de la cocina china. Con el tiempo, se convirtió en una preparación típica en izakayas (tabernas japonesas), acompañada de cerveza o sake. Hoy es un emblema del comfort food japonés y un imprescindible en festivales callejeros y bento boxes.
Hidratos 26 g
Proteínas 38 g
Grasas 28 g
Fibra 2 g










