Las croquetas de jamón y calabaza son una de esas recetas que conquistan desde el primer bocado. La croqueta es un clásico de la gastronomía española, presente en bares, restaurantes y en los hogares como tapa o entrante imprescindible. En esta versión casera se combinan dos ingredientes que se equilibran a la perfección: el jamón, con su sabor intenso y salado, y la calabaza, que aporta suavidad, dulzor natural y un extra de cremosidad a la bechamel.

Preparar croquetas en casa no solo garantiza un resultado mucho más sabroso que las industriales, sino que además nos permite jugar con los ingredientes para personalizarlas a nuestro gusto. Estas croquetas caseras son ideales para aprovechar calabaza de temporada y darles un toque diferente a las croquetas de jamón tradicionales.

Cremosas por dentro y crujientes por fuera, las croquetas de jamón y calabaza son perfectas como aperitivo en una cena con amigos, como parte de una comida familiar o incluso como tapa para acompañar una copa de vino o cerveza. Sin duda, una receta fácil, versátil y deliciosa que se convertirá en un básico de tu recetario.

  • 50 g mantequilla
  • 50 g harina
  • 250 ml leche
  • 1 cebolla
  • 100 g jamón
  • 100 g calabaza
  • Sal y pimienta
  1. Funde la mantequilla en una sartén a fuego bajo.
  2. Sofríe la cebolla junto con el jamón hasta que doren.
  3. Incorpora la calabaza troceada y sofríe durante 5 minutos.
  4. Añade la harina y cocina hasta que adquiera un tono tostado.
  5. Agrega la leche poco a poco, removiendo, hasta que la masa espese.
  6. Cocina 5 minutos hasta que la masa se despegue de la sartén. Ajusta de sal y pimienta.
  7. Pasa la masa a un recipiente, cubre con film y deja enfriar en la nevera.
  8. Forma las croquetas, pásalas por harina, huevo batido y pan rallado.
  9. Fríe en abundante aceite caliente y escurre en papel absorbente.
  • Cuando frías las croquetas, hazlo en tandas pequeñas para que el aceite no pierda temperatura y queden más crujientes.
  • Tritura la calabaza antes de añadirla si quieres una masa más fina y homogénea.
  • Usa jamón ibérico para un sabor más intenso y gourmet.
  • Deja reposar la masa al menos 6 horas para que sea más fácil dar forma a las croquetas.
  • Congela las croquetas ya empanadas para tener siempre listas.
Info. nutricionalAlérgenosx
Energía 420 Kcal
Hidratos 38 g
Proteínas 17 g
Grasas 21 g
Fibra 3 g
Gluten
Gluten
Huevos
Huevos
Leche
Leche

  • 50 g mantequilla
  • 50 g harina
  • 250 ml leche
  • 1 cebolla
  • 100 g jamón
  • 100 g calabaza
  • Sal y pimienta

  1. Funde la mantequilla en una sartén a fuego bajo.
  2. Sofríe la cebolla junto con el jamón hasta que doren.
  3. Incorpora la calabaza troceada y sofríe durante 5 minutos.
  4. Añade la harina y cocina hasta que adquiera un tono tostado.
  5. Agrega la leche poco a poco, removiendo, hasta que la masa espese.
  6. Cocina 5 minutos hasta que la masa se despegue de la sartén. Ajusta de sal y pimienta.
  7. Pasa la masa a un recipiente, cubre con film y deja enfriar en la nevera.
  8. Forma las croquetas, pásalas por harina, huevo batido y pan rallado.
  9. Fríe en abundante aceite caliente y escurre en papel absorbente.

  • Cuando frías las croquetas, hazlo en tandas pequeñas para que el aceite no pierda temperatura y queden más crujientes.
  • Tritura la calabaza antes de añadirla si quieres una masa más fina y homogénea.
  • Usa jamón ibérico para un sabor más intenso y gourmet.
  • Deja reposar la masa al menos 6 horas para que sea más fácil dar forma a las croquetas.
  • Congela las croquetas ya empanadas para tener siempre listas.

Preguntas frecuentes sobre Croquetas de jamón y calabaza

Asegúrate de que la masa repose bien en la nevera y utiliza aceite abundante y bien caliente.

Claro, prueba con pollo, bacalao o incluso champiñones para una versión vegetariana.

Sí, sustituye la harina y el pan rallado por versiones sin gluten.