El salmorejo de tomates asados es una reinterpretación del clásico cordobés que conquista por su sabor intenso y su textura aterciopelada. Al asar los tomates junto con ajos, pan y un toque de orégano, se consigue una base más aromática y ligeramente caramelizada, que eleva el resultado final frente a la versión tradicional. Este plato se completa con el contraste de los tacos de jamón ibérico, los costrones de pan crujiente y, como detalle original, unos huevos de codorniz fritos que aportan cremosidad y personalidad al conjunto. Fresco, nutritivo y lleno de matices mediterráneos, el salmorejo de tomates asados se convierte en un entrante perfecto para compartir en cualquier ocasión, especialmente en los meses más cálidos.

  • 1 kg de tomate pera
  • 6 dientes de ajo
  • 100 g de pan
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 8 huevos de codorniz
  • Tacos de jamón ibérico
  • Orégano
  1. Lava bien los tomates, retira el pedúnculo y haz una cruz en la parte superior. Escáldalos en agua hirviendo 30 segundos, pásalos a agua con hielo y pélalos.
  2. Coloca los tomates en una bandeja de horno, añade sal, azúcar, 50 g de pan troceado, los ajos sin pelar, un buen chorro de aceite y media cucharada de orégano. Hornea a 200 °C durante 45 minutos.
  3. Deja templar, pela los ajos y tritura todo. Ajusta de sal y azúcar si es necesario. Pasa la mezcla por un colador fino y refrigera.
  4. Fríe los costrones de pan y los huevos de codorniz.
  5. Sirve el salmorejo bien frío en plato hondo y acompaña con los huevos fritos, costrones, tacos de jamón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
  • Si quieres potenciar el sabor ahumado, prueba a asar los tomates junto con una ramita de romero o tomillo fresco.
  • Puedes preparar el salmorejo sin hornear los ingredientes si prefieres un sabor más fresco.
  • Sustituye los huevos fritos por huevos cocidos para una versión más ligera.
  • Es importante servir el salmorejo muy frío para potenciar su sabor y frescura.
  • Añade un toque de vinagre de Jerez si quieres un extra de acidez.
Info. nutricionalAlérgenosx
Energía 320 Kcal
Hidratos 25 g
Proteínas 14 g
Grasas 19 g
Fibra 4 g
Gluten
Gluten
Huevos
Huevos

  • 1 kg de tomate pera
  • 6 dientes de ajo
  • 100 g de pan
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 8 huevos de codorniz
  • Tacos de jamón ibérico
  • Orégano

  1. Lava bien los tomates, retira el pedúnculo y haz una cruz en la parte superior. Escáldalos en agua hirviendo 30 segundos, pásalos a agua con hielo y pélalos.
  2. Coloca los tomates en una bandeja de horno, añade sal, azúcar, 50 g de pan troceado, los ajos sin pelar, un buen chorro de aceite y media cucharada de orégano. Hornea a 200 °C durante 45 minutos.
  3. Deja templar, pela los ajos y tritura todo. Ajusta de sal y azúcar si es necesario. Pasa la mezcla por un colador fino y refrigera.
  4. Fríe los costrones de pan y los huevos de codorniz.
  5. Sirve el salmorejo bien frío en plato hondo y acompaña con los huevos fritos, costrones, tacos de jamón y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

  • Si quieres potenciar el sabor ahumado, prueba a asar los tomates junto con una ramita de romero o tomillo fresco.
  • Puedes preparar el salmorejo sin hornear los ingredientes si prefieres un sabor más fresco.
  • Sustituye los huevos fritos por huevos cocidos para una versión más ligera.
  • Es importante servir el salmorejo muy frío para potenciar su sabor y frescura.
  • Añade un toque de vinagre de Jerez si quieres un extra de acidez.

Preguntas frecuentes sobre Salmorejo de tomates asados

El pan duro del día anterior es ideal, ya que aporta textura y espesor sin dominar el sabor del tomate.

Sí, basta con eliminar el huevo y el jamón, y añadir toppings vegetales como aguacate, pimientos asados o garbanzos crujientes.

El gazpacho es más líquido y ligero, mientras que el salmorejo es cremoso y denso, con mayor protagonismo del pan y el aceite.