La crema de calabaza es una de las recetas más habituales en nuestra cocina y poco a poco se ha ido convirtiendo en la reina de las cremas ya que es un plato fácil de elaborar y que gusta tanto a mayores como a pequeños. 

Una crema de calabaza es la aliada perfecta para equilibrar nuestro menú semanal ya que nos aportará las vitaminas y minerales necesarios para nuestro organismo siendo, al mismo tiempo, una receta rápida y sencilla que sorprende a todo el mundo por su textura y sabor.

Además de ser un plato ligero y muy nutritivo, es una crema muy versátil que se adapta a cualquier horario de comida, cualquier día de la semana y se puede consumir fría en verano o calentita en invierno. 

Paso a paso, te explicamos la elaboración de esta deliciosa receta de la mano de nuestro chef Luis Asensio, para que puedas preparar la mejor crema de calabaza con crujiente de jamón

Ingredientes para la crema de brócoli

  • 700 g de calabaza
  • 500 ml de caldo de pollo
  • 4 lonchas de jamón serrano 
  • 1 patata mediana
  • 2 cucharadas de queso de untar light

Cómo hacer crema de calabaza:

  1. Empezamos pelando la patata y la cortamos en trozos. A continuación, pelamos la calabaza, retiramos la parte central con las hebras y las semillas y la cortamos en trozos pequeños. Añadimos dos o tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una olla y lo sofreímos todo a nivel 4 durante un minuto. Pasado el minuto, añadimos el caldo de pollo, tapamos la olla y dejamos que se cocine todo durante unos 20 minutos aproximadamente, a nivel 4 de potencia.
  2. Mientras se cocinan la patata y la calabaza ponemos las lonchas de jamón en una sartén y las cocinamos a nivel 3, durante unos 40 segundos, por cada lado. Una vez cocinadas, las colocamos en papel absorbente, para retirar el exceso de aceite, y reservamos.
  3. Una vez cocidas la patata y la calabaza, añadimos dos cucharadas de queso de untar light, trituramos bien todos los ingredientes de la olla y rectificamos de sal.
  4. Para finalizar nuestra receta ponemos la crema de calabaza en un plato hondo y la decoramos por encima con el crujiente de jamón que hemos preparado previamente.

Trucos para una conseguir una crema de calabaza perfecta:

Aunque la crema de calabaza es una receta sencilla de elaborar te dejamos por aquí algunos consejos para que consigas sorprender a todos tus comensales.

  • Triturar la crema en caliente para conseguir una textura perfecta
  • Si prefieres una textura más cremosa puedes añadir más caldo, un poco de leche o incluso algún quesito más.
  • También se pueden añadir multitud de ingredientes en el momento de la presentación del plato como, por ejemplo, picatostes, alguna especie o cebolla crujiente.
  • Sirve la crema y vierte un chorreón de aceite de oliva virgen extra por encima, antes de consumirla.

Otras recetas con crema de calabaza:

Si te gusta probar nuevas alternativas para salir de la receta estándar puedes jugar con otras hortalizas o frutas que le darán un toque original y creativo a tu crema de calabaza. Hemos recopilado algunas ideas que seguro que te encantarán:

  • Crema de calabaza y zanahoria: un tándem de lo más saludable que resulta en una textura muy cremosa, perfecta en frío o en caliente, por lo que puedes añadirla a tu menú en cualquier época del año. 
  • Crema de calabaza y puerro: la mezcla de estas dos hortalizas le aporta un sabor especial y con más fuerza. Cuando prepares la crema reserva un trocito de puerro para cortarlo en tiras y decorar por encima tu plato.
  • Crema de calabaza y manzana: una combinación perfecta que le aporta una dulzura ideal a la crema y que les encantará a los más pequeños de la casa. Ideal para servir como primer plato o como plato único.

Si prefieres probar con otra crema menos convencional y con unas propiedades nutricionales inigualables, te recomendamos que te pases por la receta de crema de brócoli, ¡seguro que te va a sorprender!

Beneficios de la calabaza:

Es un alimento muy nutritivo, rico en agua y fibra y con alto contenido de beta-carotenos, componentes antioxidantes ideales para el desarrollo. También es muy adecuado para personas con sobrepeso o problemas digestivos ya que tiene un bajo contenido en grasas y glúcidos y, por consecuencia, ayuda a tener una buena digestión.

Esta hortaliza es una fuente de fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal, hidratos de carbono y potasio por lo que se convierte en un ingrediente perfecto para una gran variedad de recetas.